Los Molinos de Antero se encuentran en un edificio de estilo rústico del siglo XIX, a 10 minutos a pie del centro de Monforte de Lemos. Ofrece acceso fácil a las rutas de senderismo de la Ribeira Sacra y alojamiento con vistas a sus jardines.
Las habitaciones y los apartamentos de los Molinos de Antero se encuentran en establos reformados y tienen vigas de castaño en el techo, paredes de piedra expuesta, TV vía satélite y baño privado. Los apartamentos ofrecen cocina y zona de estar con sofá cama. La mayoría de los muebles han sido reformados o reciclados.
El Antero se encuentra a 10 minutos a pie del monumento de San Vicente, a solo 1 km del río Cabe, a 45 minutos en coche de Orense y a 60 km de Lugo.
Puntuación basada en 105 comentarios
Espléndido
8.8/10
Habitaciones: 6
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Dirección: Calle Malvarón, s/n, Monforte de Lemos 27400 (Mapa)
Molinos de Antero - Fotos
Lo que la gente dice
A destacar el trato recibido por Rosenda y sus padres,amabilisimos,
dispuestos a ayudarte en todo. Especial mención al padre por su ayuda en
cuanto a rutas. No os perdais la visita al Pazo es muy interesante.
Sitio muy recomendable, tranquilo, comodo, precioso y no necesitas coche
para tomarte algo en el centro, está a 10 min andando de Monforte.
Es un alojamiento con mucho encanto al lado de un Pazo, la familia que lo gestiona es muy amable y atenta, te ofrece mucha información sobre la zona. Es un lugar tranquilo, está en el pueblo pero en una zona tranquila.todo comentarios »
El apartamento era confortable y estaba en muy buen estado, y los dueños son gente muy amable que se preocupa de que disfrutes de la estancia y de ayudarte en lo que puedan. El trato es muy familiar.
La familia que regenta el Hotel muy amables todos, el lugar es cómodo, limpio decoración rústica, bonito y agradable tranquilísimo, ideal para descansan y para hace ruta por la Ribeira Sacra.
Lo que más me ha gustado ha sido la amabilidad de los dueños y el trato tan cercano que han tenido con nosotros.
Además las estancias son muy comodas y estan muy bien dotadas.
La habitación genial, y la persona que lo regenta sensacional, buena ubicación para visitar la ciudad y la comarca.
Muchas gracias a Rosenda por su hospitalidad.
Trato muy afectivo y cordial facil acceso al centro urbano y a carretera con otros centros urbanos pero pareciendo estar en medio de un entorno rural.
todo, desde el trato personal al lugar en si mismo. una maravilla, un lujo para cualquiera que disponga de tiempo de ocio.
Todo muy familiar, las habitaciones muy bién y modernas.Trato muy bueno y coordial. Muy recomendable.
Alojarse en un lugar con historia.
La amabilidad y disposición del señor que nos recibió y atendió.
Fue una grata sorpresa encontrar un sitio tan agradable, tranquilo y con una gente tan amable.
El Pazo en si mismo, peor sobre todo la acogida y amabilidad de su
personal. Inigualable.
Amabilidad y buen trato de los propietarios. Un lugar muy cómodo y tranquilo.
El trato personal,los dueños,son gente muy familiar y acogedores.
El ambiente tan agradable y la decoración tan acertada al lugar.
comodidad,sobre todo el trato y el ambiente tan familiar.
Amabilidad y buena voluntad de sus propietarios.
buena ubicacion,trato escelente
sin ruidos.
Todo perfecto, muy recomendable.
Trato extraordinario.
El trato personal.
el trato personal.
Es original en cuanto que es un antiguo pazo restaurada la parte hotelera. La amabilidad de los dueños.
La habitación y el baño eran nuevos y estaban muy limpios.
Me ha gustado todo.
Tener tan poco tiempo para poder disfrutarlo.
El acceso al hotel el ultimo tramo es un camino pero no desmerece el lugar.
El tener que irme.
Nada.
El rebuzno, ocasional, de algún burro en una finca próxima.
mala entrada sin asfaltar
un pelin de polvo.
La ubicación del hotel.
Que no incluya un desayuno formal (hay uno informal) por el precio que se paga y que no admita tarjetas de credito.
Para ir al salón teníamos que pasar por un patio y hacía un frio terrible. En el desayuno ponían queso pero no había pan.....Cuando llegamos a dormir el viernes la habitación estaba bastante fria. Se podía subir el termostato pero tardó mucho en estar confortable.