Hotel Mundatluz

Carretera Marbella-Cartama,A-355 Km 22 (Monda ) 29110

Desde Málaga: llegar a Marbella desviarse hacia la A-355, seguir sin desviarse hasta ver el km.27 a 800 metros se encuentra la entrada del Hotel le queda a mano derecha.

Desde Coin por la A-355, cuando pase el pueblo de Monda en el km. 26 poner el coche a la derecha fuera de la carretera con el coche para cruzar enfrente que se encuentra la entrada del camino del Hotel.

Si tiene previsto llegar al hotel después de las 24:00, le rogamos se ponga en contacto telefónicamente con la recepción del mismo, con suficiente antelación. El teléfono de contacto lo podrá encontrar en el e-mail de confirmación de su reserva.

El Hotel Mundatluz cuenta con 14 habitaciones, con los nombres de los matorrales que abundan en la finca. 12 habitaciones dobles de 20 m2, con baño completo de cerámica pintada a mano y accesorios de forja.

La carpintería de las habitaciones de madera de Iroko, todas con cierre de climalit, radiadores, el suelo de barro, las habitaciones son cada una de una particular decoración, de manera que todas son diferentes: rondeñas, mexicanas, etc y con las más de las exquisitas telas arropando a estas, creando un ambiente acogedor, haciendo su estancia inolvidable.

Las dos suites, están compuestas de cama de matrimonio de 1,50, y sofá-cama, muebles de cerezo y forja. Una de ellas cuenta con bañera de hidromasaje, y otra con medidas especiales para minusválidos, terraza particular.

Las habitaciones se reparten en dos alas, un ala con vistas a las montañas y otra con acceso al bosque de pinos, disponiendo de sillas para la contemplación del paisaje.

A medio camino entre el valle y la sierra, protegida de los vientos por un cerro en el que se alza galán y protector el Castillo de La Villeta, su monumento más representativo, se encuentra Monda, cargada de historia, que por derrochar belleza fue declarada en 1971 Paraje Pintoresco.

La catalogación de Monda como Sitio Histórico, declarado Bien de Interés Cultural, habla por sí sola de lo que el viajero va a encontrar en esta villa de paisajes y leyendas.

Este hotel ecológico con patio típico andaluz ofrece numerosas opciones de relajación. Disfrute del ambiente rural y el apacible entorno natural. Situado en el interior, no lejos de la Costa del Sol, el Mondalutz ofrece una ubicación ideal para disfrutar de los paisajes de Andalucía. Este establecimiento ha sido construido en armonía con el entorno de la región, con materiales ecológicos como madera y arcilla. Sus interiores han sido distribuidos de acuerdo a los principios del Feng Shui. El hotel cuenta con una piscina exterior alimentada por un pozo de 176 m de profundidad. Este pozo también proporciona agua para la gran variedad de tratamientos de balneario disponibles, como baños de agua mineral, masajes y envolturas de barro. La propiedad, situada en un recinto de 8.000 m², ofrece también talleres de artesanía y visitas guiadas a las montañas de la región. Al final de un día al aire libre, relájese junto a la chimenea del salón antes de saborear la cena en el comedor, que da al bonito patio.

Nuestro restaurante le ofrece excelente cocina elaborada con los productos de los huertos propios y vecinos, donde le deleitaran con sabores totalmente caseros, disponiendo de una cocina mediterránea y natural. Teniendo a su disposición un menú vegetal depurativo para grupos concertados, para aquellos que quieran aprovechar para aligerar su volumen y ganar salud.

Nuestra comarca, ha desarrollado una gastronomía muy particular influenciada por los mozárabes y los moriscos, entrelazada con los repobladores cristianos en la Edad Media.

Estos platos constituyen una auténtica comida serrana: como entrantes las ensaladas y gazpachos, como fríos en verano, y muy calientes en invierno nuestra gama de sopas de los vegetales silvestres como los espárragos trigueros, cardillos o tagarninas. Así como nuestras sopa de tomate, "cachorreñas", caldo del puchero, berzas, ... todas con la misma base pero que con diferentes añadidos forman una sinfonía de sabores que deleitan al comensal más exigente.